Es la palmera que más se usa para interiores junto a la Areca y a la Chamaedorea.
Una de sus virtudes es que no exige mucha luz y va bien en los rincones.
Es una palmera resistente y caracterizada por su elegancia. Si le das lo que pide, disfrutarás de ella durante muchos años.
En climas cálidos, sin heladas o si las hay, muy débiles, se plantan al exterior, en jardines a la sombra o en macetones en patios y terrazas. Por ejemplo, en la Costa del Sol española se ven en parques publicos.
Puede resistir hasta -5º C siempre que sea poco tiempo (unas horas).
Crece muy lentamente y por eso su precio es alto. La de la foto de abajo puede tener más de 10 años.
Veamos los consejos y exigencias que tiene para cultivarla como planta de interior.
Como dije al principio, es resistente a la escasa iluminación de las viviendas. Aunque si tiene más, mejor, estará más fuerte.
Queda muy elegante en un rincón sombrío.