Está adaptada plenamente para la vida en el Ártico y para ello tiene una serie de características anatómicas y fisiológicas que la diferencian de los otros cetáceos. Se caracteriza por el color totalmente blanco de los adultos y por la carencia de una aleta dorsal. Posee una prominencia frontal distintiva que alberga el órgano llamado melón, que en esta especie es muy voluminoso y deformable. Su tamaño es intermedio entre las ballenas y delfines, con una longitud y peso máximos para los machos de 5,5 metros y 1600 kg y un cuerpo robusto con el porcentaje más alto de grasa entre los cetáceos. Su sentido del oído está muy desarrollado y posee ecolocación que le permite movilizarse y encontrar respiraderos bajo las placas de hielo.
Son animales gregarios que conforman grupos de unos diez individuos en promedio, pero durante el verano se reúnen cientos e incluso miles en los estuarios y aguas costeras poco profundas. Son nadadores lentos, pero adaptados para el buceo y pueden realizar inmersiones a más de 700 metros bajo la superficie. Su dieta es oportunista y varía según la ubicación y estación del año; se alimenta sobre todo de peces, crustáceos y otros invertebrados del fondo marino.
La mayor parte de las belugas habitan el Ártico, y los mares y costas adyacentes de América del Norte, Rusia y Groenlandia; la población mundial se estima en 150 000 individuos. Tienen comportamiento migratorio, pues la mayoría de los grupos pasan el invierno en las márgenes de las capas de hielo; pero llegado el verano, en el momento del deshielo, se desplazan a la desembocadura de los ríos y a zonas costeras más cálidas. Algunas poblaciones son sedentarias y no migran a grandes distancias en el trascurso del año.
Durante siglos, este cetáceo ha sido una de las fuentes de subsistencia para los nativos de América del Norte y Rusia. Fue objeto de caza comercial durante el siglo XIX y parte del siglo XX. Desde 1973 se encuentra bajo protección internacional junto con los demás odontocetos. Actualmente sólo se encuentra autorizada la caza de sustento de algunas subpoblaciones por parte de los inuit. Otras amenazas son los depredadores naturales (osos polares y orcas), la contaminación de los ríos y las enfermedades infecciosas. En 2008 la especie fue catalogada en la Lista Roja de la UICN como especie casi amenazada; sin embargo, la subpoblación residente en la ensenada de Cook, Alaska, está considerada en peligro crítico. Es uno de los cetáceos que se mantiene en cautiverio en acuarios y parques de vida silvestre en América del Norte, Europa y Asia y es popular para el público por su color blanco y expresividad.
La primera beluga fue descrita inicialmente por Peter Simon Pallas en 1776.2 Es un miembro de la familia Monodontidae, la cual forma parte de las ballenas dentadas (suborden Odontoceti).3 Comparte semejanzas morfológicas y anatómicas con el delfín del río Irrawaddy (Orcaella brevirostris), el cual fue clasificado dentro de la misma familia; sin embargo, a raíz de las pruebas comparativas de ADN con otros odontocetos se le ubicó dentro de la familia Delphinidae.4 La única especie aparte de la beluga clasificada dentro de la familia Monodontidae es el narval (Monodon monoceros).5 El hallazgo de un cráneo con características intermedias es compatible con la hipótesis de que la hibridación es posible entre los dos integrantes de esta familia.6.