El calamón común es también conocido como “gallo azul”, por su notable tamaño, de casi medio metro de longitud, y por la coloración de su plumaje, de un intenso color azul. Las partes superiores del plumaje son de un vivo azul purpúreo oscuro, con brillos turquesa en la garganta y en el pecho. Destacan de este plumaje tan uniforme las infracobertoras caudales que son de un blanco níveo. El pico grande, macizo y con un escudete, es de un color rojo vivo, al igual que las patas, de las que salen unos dedos extremadamente largos, adaptados a las áreas encharcadas en las que vive. En ambos sexos el plumaje es idéntico.
Tan sólo los calamones jóvenes aparecen con tonalidades grisáceas, menos llamativas, y las patas amarillentas.
Originario de las zonas tropicales del Viejo Mundo, en Europa se encuentra el límite norte de su área de distribución; el más septentrional es el delta del Volga. Estas aves sedentarias, que apenas abandonan sus territorios de cría, no sobreviven en estas regiones los inviernos duros y por esta razón no pueden ampliar su área de distribución hacia el norte. El calamón habita en carrizales prácticamente impenetrables, alrededor de lagunas de agua dulce o salobre. En aguas profundas no se aleja del borde del carrizo, aunque de forma ocasional se ha observado nadando para cruzar entre los carrizos más alejados. Su conducto más corriente es realizar un pequeño vuelo entre los carrizos relativamente alejados y casi siempre acompañado de su grito característico.
El calamón común se alimenta casi exclusivamente de materia vegetal: la base de tallos de enea, de juncos…, que arranca de cuajo, sin despreciar semillas, brotes y raíces. En menor proporción incluye en su dieta crustáceos y anfibios.
En marcada regresión en la Europa meridional, especialmente en el siglo XX, es divagante hasta el norte de Francia, Chequia, Austria, Alemania occidental, Hungría, Yugoslavia. Antiguamente en España criaba en el Delta del Ebro (siglo XVI); en Valencia era común hasta mediados del siglo XIX, hasta que fue extinguido en 1916 y en Castellón y las Islas Baleares quizás hasta 1930. Posteriormente su distribución se restingió a las marismas del río Guadalquivir y algunas lagunas andaluzas.