Los albatros se mueven de forma muy eficiente en el aire y utilizando el planeo dinámico cubren grandes distancias con poco esfuerzo. Se alimentan de calamares, peces y krill, bien recogiendo animales muertos o capturando su alimento vivo en la superficie del agua o buceando. Son aves coloniales y la mayoría nidifica en islas oceánicas remotas, a menudo compartiendo su territorio de nidificación con otras especies. Establecen una relación monogámica que dura toda su vida.
De las veintidós especies reconocidas por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), ocho son vulnerables, seis corren peligro de extinción y tres se encuentran en peligro crítico de extinción.
En idioma español el término albatros, nombre común que se aplica a los miembros de la familia Diomedeidae, proviene del inglés albatross.3 El término inglés proviene del portugués alcatraz (las aves homónimas en español, y que dieron nombre a la famosa prisión), que a su vez lo hace del árabe al-câdous o al-ġaţţās (un pelícano; que significa, literalmente, «buceador»). El Oxford English Dictionary indica que la palabra alcatraz se aplicaba originalmente a las fragatas; el cambio hasta derivar en albatroz fue probablemente influenciado por el término latino albus, que significa «blanco», en contraste con las fragatas que son negras.4
El nombre del género Diomedea, asignado a los albatros por Linneo, se refiere a la metamorfosis en aves de los compañeros del guerrero de la mitología griega Diomedes. El nombre del orden Procellariiformes proviene de la palabra latina procella, que significa «viento violento» o «tormenta».5
La familia Diomedeidae comprende entre 13 y 24 especies (el número de especies todavía está sujeto a debate) englobadas en cuatro géneros: Diomedea (grandes albatros), Thalassarche, Phoebastria (albatros del Pacífico Norte) y Phoebetria (albatros oscuros). De los cuatro géneros, se considera que los del Pacífico Norte son un taxón hermano de los grandes albatros, mientras que los del género Phoebetria están más próximos a Thalassarche.6
Su clasificación taxonómica ha sido objeto de un gran debate. La taxonomía de Sibley-Ahlquist sitúa las aves marinas, aves de presa y otras en el extenso orden de los ciconiformes, mientras que muchas organizaciones ornitológicas de América del Norte, Europa, Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda mantienen el tradicional orden Procellariiformes. Los albatros se distinguen de otros Procellariiformes tanto en términos genéticos como por sus características morfológicas, concretamente en su tamaño, forma de las patas y disposición de los orificios nasales (ver Morfología y vuelo).